Muchos de ustedes aún están confinados y otros ya medio salieron de esta pandemia que nos está dando vuelta como una media. Esta situación extraña que nos toca vivir tiene un costado terrible, que todos tenemos demasiado presente. Y también tiene otro costado, que algunos descubren antes que otros, que es el de saber que tenemos que redescubrirnos. Es como una urgencia. Algo tenemos que cambiar y, cada uno a su ritmo, iremos descubriendo qué.
Algo es seguro, lo que tengamos que descubrir no está más lejos que nuestra propia nariz, cada uno con la suya. Y ahí es donde el canto vuelve a ser nuestro tema.
No hay técnica que te haga cantar mejor si no lo acompañas de un cambio interior
Ya sé que suena raro para un blog de técnica de canto pero, créanme, no hay nada más cierto que esta frase. No es posible, de ninguna manera, llegar a la excelencia o al menos acercarse a ella, sin antes hacer un cambio TAMBIÉN en nuestro interior. Y no me refiero a salir a la montaña a meditar, ni comer todo el día sólo lechuga para purificar el cuerpo ni darnos baños de aceite de lavanda… Lo que digo es que con un acercamiento superficial al canto, lograrás solo una satisfacción pasajera. Un si bemol fácil y hambre para mañana, pues tu cuerpo habrá olvidado rápidamente cómo se hace si no viene acompañado de un cambio también interior.
Y ahí es donde entra el cambio.
Con la que nos está cayendo encima a nivel mundial, ¿aún te estás preguntando si te puedes permitir cantar o no?
SOÑAR A LO GRANDE
¡Por supuesto que hay que soñar! Esa es nuestra brújula. ¿Cómo quieres que suene tu voz? ¿Cuál es tu versión de tal aria o de tal personaje o de tal canción? ¿Cuál es tu mejor sonido? Todos estos interrogantes tienen que tener una respuesta, si no no sabrás a dónde estás yendo y tu canto no mejorará. Da igual si tu sueño es cantar en La Scala de Milán o en la fiesta de aniversario de tus padres, lo único que importa es que tu sueño sea honesto, que sea TUYO, eso es lo que lo hará realmente grande. Honesto solo contigo mismo y para los demás resplandecerá como un diamante.
CANTAR EN LA DUCHA
Es nuestro mayor momento de honestidad. Es donde somos más auténticos que en ningún otro lugar. (Bueno, dentro del ropero para que la ropa amortigüe el sonido cuenta también). Si no piensas darle esto a tu público (tu familia o el aforo de 4000 personas de un teatro más el streaming), ya puedes pensar en retirarte. No vale la pena. Ni para el público ni para ti. De verdad. Suena duro, pero ¿para qué quieres estudiar algo tan complejo si no haces un cambio interior y decides darlo todo? A medias no tiene sentido. Da el 100% pues tienes todo que ganar.
Y tal vez ese es el cambio que nos espera
Que por fin nos decidamos a sacarle todo el jugo a esta vida. Si amas cantar, de verdad, en tu corazón, hazlo al 100%. Es tu única opción, pero la mejor, porque es la opción que te guiará a cumplir todos tus sueños.
Así que, por favor, ¡abre esas costillas, abre esa garganta, abre ese corazón y a cantar!